El objetivo principal de Roger Olmos (Barcelona, 1975) es hacer libros para niñas y niños inteligentes; quiere sacudir sus cabezas, alimentarlas, que les dejemos decir qué es lo que ven, qué sienten. Le une con el maestro Maurice Sendak la filosofía de que a niñas y niños no hay que ocultarles la realidad, aunque sea cruda y cruel.
Imagen: buenoyvegano.com
Antes de dar comienzo a la entrevista me gustaría conocer acerca de tus inicios, ¿Desde siempre supiste que querrías dedicarte al arte, o, por el contrario, tenías otras opciones en mente?
Yo creo que como todo aquel que se dedica a esto ya de pequeño apuntaba maneras. Lo que pasa es que a tan pronta edad, y sin dar con los tutores adecuados, pues como que no te empiezas a enterar hasta que ves que lo del COU no es lo tuyo. Investigas un poco y resulta que ves que dibujar tiene más salidas que solo el de ser pintor. Así que todas esas horas que me pasa en mi cuarto dibujando encontraron su rail. Como todos, no fue fácil. Hice mil trabajos para ganarme la vida que nada tenían que ver con la ilustración, hasta que por allá el 2005 decidí dejar lo de instalar aire acondicionado y colgarme por fachadas y arriesgarlo todo por hacer lo que realmente me gustaba.
¿Qué fue lo que te inspiró para acercarte a ello?
La pasión por el dibujo, es nuestra droga. Ahora ya es algo del día a día pero años atrás si no dibujaba en días me ponía muy nervioso, y cualquier tontería era motivación suficiente por agarrar los pinceles. Veías una exposición, o ojeabas algún libro de arte o ilustradores contemporáneos, entrar en una librería y ver lo que hacían otros. Joder yo quería publicar también. Digamos que la vida e empuja a ello, la vida más el carácter de uno mismo, eso suma: inspiración.
¿Qué consideras que es lo más difícil de tu trabajo?
Cuando empiezas creo que es el intentar destacar. Crearte un nombre, tener un universo propio por el que se te reconozca y que encima cree interés. Cada vez somos más, y el mercado es limitado. En el sentido que no se pueden sacar trece millones de trillones de libros por temporada, hoy en día los libreros no saben que hacer con tanta novedad. Hay que currárselo mucho.
¿Y de lo que más disfrutas?
Pues crear personajes, universos, sensaciones. Dibujar lo intangible, comunicar con un código visual con el que tienes que tocar las teclas justas, y las notas son la luz, la composición, la forma y el color.
¿Qué le dirías a tu yo de hace unos años, cuando desconocías hasta dónde llegarías?
Déjate de BUP y COU y vete a una buena escuela de arte, capullo.
¿En qué momento consideras que realmente alcanzaste la popularidad?
Pues no lo sé, porque cuando empecé no habían redes sociales ni nada de eso. Pero fue viajando a ferias, y cuando te empiezan a llevar a firmas de libros, y ves que creas colas, empiezas a recibir mails… Y ya luego salió FB, e Inst.. (esta la pillé tarde) y dices, Bouumm..! ves que tienes un público y que no solo les gusta lo que haces, sino también lo que piensas. Porque esto no se trata solo de hacer bien un dibujo, se trata de evocar una serie de sentimientos, una ética, tu propia visión de la vida. Te das a conocer por dentro. Y con eso sintonizas con la gente afín a ti.
¿Consideras alguna de tus obras como más relevante?
Supongo que Sinpalabras o El príncipe de los enredos. Una por la revolución que creó en el género de libros infantiles antiespecistas, fue de los primeros. Y el otro por ser uno de los pocos libros que acaban mal, y retratan una cruda realidad de la vida.
¿Qué te inspira a la hora de crear?
Todo. Libros, películas, otros artistas, o cualquier mancha rara que vea en una pared, todo sirve, o música… mmmm…. No se. Todo sirve.
¿Cuál fue tu primer trabajo como ilustrador profesional?
En el Instituto Dexeus, con 14 años. Entré a dibujar láminas de carácter científico para los médicos de Trauma. Estuve unos 4 o 5 años en un sótano de Archivos, y ahí tenía mi mesa, mis pinturas e iba haciendo. Aprendí mucho, sobre todo gracias a un compañero que trabajaba ahí abajo que se llama Manel, era pintor y me contaba truquillos.
¿Cómo recuerdas aquella época?
De mucho aprendizaje de anatomía, de conocer al milímetro el cuerpo humano. Fue una gran escuela autodidacta para mi.
¿Qué le dirías a tu yo de aquel entonces, cuando no sabías hasta dónde llegarías?
Que siguiera adelante, no cambiaría nada.
Mi libro preferido de cuando era pequeño era Tío Lobo, me encantaba el personaje de Carmela, ilustrado por ti, (un tatuaje que tengo pendiente jeje ¿Cómo surgió aquel proyecto?
Tío Lobo fue mi primer álbum, año 2000. Tras ser seleccionado en la Feria de Bolonia fuimos unos cuantos hasta Italia, allí conocí la editorial Kalandraka, fueron de las pioneras creo en empezar a romper moldes con la ilustración de entonces. Les gustó mi trabajo y al cabo de poco me llamaron y me ofrecieron ilustrar la adaptación de Xosé Ballesteros. Yo estaba viviendo en Edimburgo y lo trabajé desde allí. Fue un bombazo porque al año le dieron un premio “White Raven”, los da la Jugendbibliothek
De Munich y son muy prestigiosos, y yo era un pipiolo… Hace 6 años lo reeditamos, en el 2014, Misma historia, nuevas ilustraciones, búscalo, Tío Lobo 2014 ;)
Portada: Kalandraka
Eres colaborador también en la FAADA (Fundación para el asesoramiento y acción en defensa de los animales), ¿de dónde crees que nace esa pasión por los animales?
Pues de toda la vida, me encantan, me fascinan. Compartimos planeta con ellos y el hecho que los humanos los tengan bajo su yugo me repatea, no puedo con este antropocentrismo y especismo que hace que nos lo estemos cargando todo, aniquilando por capricho, por dinero, por sabores por trofeos por diversión sádica. Mírales a los ojos, mira como te observan. No hay maldad en ellos, solo supervivencia y querer estar con los suyos. ¿Has visto un cerdo comprimido en un camión camino del matadero?, ¿le has mirado a los ojos?, ¿perros en jaulas que han sido abandonados que suplican salir de ahí? ¿Un ternero que llama a su madre cuando es separado a patadas? ¿Un jabalí agonizando por un perdigonazo? ¿Un toro en llamas llorando muerto de pánico rodeado de un montón de descerebrados?
No es pasión, es cordura.
¿Hasta qué punto ha influido la inspiración de los animales en tu obra?
Siempre han estado presentes en la literatura infantil y juvenil. Desde fábulas a clásicos. Por su naturaleza se les ha dado un rol distinto a cada uno, unos fieles, otros malvados y también se ha conducido erróneamente muchos pensamientos que se han ido inculcando en las mentes de forma normalizada como que a los animales les gusta estar encerrados en un granja o que se lo pasan pipa en un circo o delfinario o que les encanta que les vayan a ver al zoo. Son putas cárceles y campos de concentración para ellos. Se le está engañando al chaval que lo lee, a las empresas les interesa disimular y camuflar lo que hay detrás de todo eso. Pero a parte de eso, siempre apetece ilustrar animales, salirse de lo humano para dar vida a grandes osos o elefantes. Y como estos no responden a forma humana podemos estilizarlos al máximo sin temor a que parezcan monstruos como pasaría sui exageramos demasiado a una persona.
De todo lo que has conseguido gracias a tú trabajo, ¿qué es lo que te hace sentir más satisfecho y orgulloso contigo mismo?
Supongo que conseguir concienciar a algunos lectores sobre la causa animal, que tengan más empatía. Atreverme a denunciar. Solo con que un chaval decida dejar de ir al zoo porque ha aprendido que es eso ya lo justifica todo.
¿Alguna pista sobre futuros proyectos? ¿Te gustaría innovar en otros proyectos diferentes a los que has realizado o solamente te gustaría seguir haciendo lo que haces ahora?
Ahora estoy empezando algo personal, una historia de la calle en donde un hombre comparte su miseria con el único miembro de su familia que nunca lo abandonará. Una historia de amistad y de lealtad interespecie. De gente invisible para muchos.
Y si claro, me gustaría hacer otras cosas, volver a probar con la animación, llevar personajes al 3D, y porque no igual algún día animarme y hacer una fachada
Por último, ¿qué le dirías a esa persona que sueña con conseguir algo en su vida, pero no sabe si lanzarse a conseguirlo por miedo?
El miedo es necesario para la supervivencia, es lo que el cerebro activa para que salgas corriendo ante un peligro o una posible caída mortal, DAÑO FÍSICO. ¿Miedo a vivir de lo que te gusta? Lánzate a la piscina, el NO ya lo tienes, puede haber un si. Pero sí decirles que no regalan nada, hay que currárselo. Y como he dicho al principio, son horas, y horas y horas…Es pasional, se es ilustrador, o pintor o escultor, o lo que sea que quieras ser las 24 horas del día 365 días al año.